Capítulo 1 – Un Modelo Inicial

Introducción

La búsqueda por replicar, e incluso superar, las capacidades humanas a través de la tecnología ha sido un esfuerzo constante a lo largo de la historia humana. Desde la manipulación del fuego, las técnicas de agricultura y el uso de caballos para transportarnos; hasta las telecomunicaciones modernas, la computación y los medios de transporte contemporáneos; el ser humano siempre ha buscado formas para crear sistemas y mecanismos que sobrepasan sus fuerzas y capacidades. A medida que avanzamos en esta era digital, la idea de una «consciencia artificial» se ha convertido en un tema de debate central, alimentando tanto esperanzas como temores en la comunidad científica, en los gobiernos y en todas las industrias humanas.

En esta serie de publicaciones «Consciencia Artificial – ¿Hasta dónde podemos Llegar?», se plantea una hoja de ruta detallada y técnica que busca esbozar los pasos y desafíos involucrados en la creación de sistemas capaces de implementar diferentes niveles de consciencia. Esta obra no se limita a describir las implicaciones tecnológicas, sino que también analiza las implicaciones éticas, filosóficas y sociológicas de tal desarrollo, manteniendo una postura firme buscando una rigurosidad científica significativa.

A lo largo de esta serie de publicaciones, invitamos al lector a embarcarse en un viaje a través de las complejidades y “misterios” de la inteligencia artificial, explorando las fronteras de lo que es técnicamente posible y reflexionando sobre las decisiones que, como sociedad, debemos tomar al enfrentarnos a la posibilidad de crear máquinas conscientes. Es un desafío técnico y ético que promete redefinir nuestra relación con la tecnología y, potencialmente, con nosotros mismos.

El presente – un modelo inicial

En la actualidad, el concepto de consciencia es tema de debate por parte de científicos y filósofos alrededor del mundo. Está claro que el concepto de “inteligencia” sufrió un debate similar a partir de la década de 1950 con el inicio de la discusión mundial sobre Inteligencia Artificial. Este debate tiene como eje principal la definición del concepto de consciencia y las ambigüedades y limitaciones de nuestro entendimiento de dicho concepto.

Como punto de partida para definir el concepto de consciencia, vamos a plantear algunas ideas fundamentales sobre eso que llamamos tiempo. Solemos pensar que el tiempo se divide en tres grandes ámbitos: el pasado, el presente y el futuro; donde el pasado es el ámbito del tiempo de los eventos que ya sucedieron; el presente es una especie de momento infinitesimal en el tiempo al que también conceptualizamos como “momento actual” y el futuro es el ámbito del tiempo que aún no ha sucedido. Uno de los principales problemas de estas definiciones es precisamente su falta de rigurosidad científica comprobable; pues no es posible medir el ámbito de lo que ya sucedió en su totalidad, ni el ámbito de lo que aún no acontece; y más aún es imposible determinar qué tan pequeño es ese espacio de tiempo al que llamamos presente.

Podría resultar más plausible definir el pasado y el futuro como una única realidad; similar a la teoría de Minkowski sobre el “Universo en Bloque”. Para ejemplificar este tema consideremos un escenario donde se lanza una piedra de forma perpendicular al suelo, y esta regresa en caída libre luego de un tiempo, digamos de 10 segundos. Una vez lanzada la piedra, si no hay ninguna intervención externa, ésta indefectiblemente regresará al suelo a una velocidad más o menos similar a la que fue lanzada; aproximadamente 49.05 m/s. Desde esta perspectiva, la salida de la piedra y su regreso, al ser eventos que ocurrieron y ocurrirán, respectivamente, pueden ser considerados como una misma realidad; para efectos de este análisis la llamaremos, “Realidad de Trayectoria” (RT)

El papel de la consciencia y la inteligencia

Ahora imaginemos que pasados 5 segundos luego del lanzamiento de la piedra, decido utilizar una pistola para dispararle a la piedra que comienza a caer. Asumiendo que tengo buena puntería e intuición, la bala impacta la piedra desintegrándola en una nube de polvo. En este punto la “Realidad de Trayectoria” o RT ha sido moldeada, cambiada para siempre. Este cambio en la realidad ha sido orquestado por mi consciencia de la trayectoria de la piedra y mi inteligencia y la acción que he tomado de disparar a la piedra.

Bajo este ejemplo, resulta evidente que la realidad puede ser moldeada, o definida por la acción consciente e inteligente (ACI) . Esto es importante para explicar que el pasado es el ámbito del tiempo donde la ACI no tiene capacidad de acción, y el futuro es el ámbito del tiempo donde la realidad aún puede ser moldeada por la ACI. Bajo esta misma línea de pensamiento, el presente ya no sería exactamente un punto infinitesimal en el tiempo; sino ese periodo de tiempo (variable) entre pasado y futuro en el cual la ACI tiene la capacidad de moldear la realidad.

De esta reflexión, podemos intuir que la consciencia y la inteligencia están entrelazadas y tienen la capacidad de entender en cierto grado la realidad y de redefinirla.

El siguiente diagrama ilustra un poco este concepto al cual nos podemos referir como la dinámica entre realidad percibida y realidad moldeada a través de la acción consciente e inteligente.

Es aquí donde adquiere especial relevancia el término que usamos anteriormente para referirnos al presente como “momento actual” pues connota efectivamente el rango de tiempo donde se puede tomar acción (actual) y en efecto moldear la realidad.

Podemos distinguir muchas otras propiedades definitorias de la consciencia, su relación con la inteligencia y la realidad. Estas las abordaremos en nuestra siguiente entrega.

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Última modificación: octubre 9, 2023

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